El señor. RR es un consultor notable,
su vida la ha pasado en buenos trabajos y ha llegado inclusive a ocupar un
cargo público. Su reputación es su carta de presentación y sus conocidos lo
respetan y admiran. Las mujeres no pueden esconder su excitación al escucharlo,
la mayoría lo aclama de manera ardiente y la minoría se muerde los labios
deseando su cuerpo bañado en perfume fino, de esos que les encantan a los
limeños de buen gusto. El señor RR, es un macho Alfa, no le debe nada a nadie y
no tiene que ser amable con nadie. No necesita sonreír mucho ni decir a quien
conoce o a quien no. Le encanta hablar para oír su propia voz y sus camisas
siempre están bien planchadas. Nadie ha oído una flatulencia del Sr. RR, ni la
van a oír, su cuerpo procesa los alimentos sin generar gases y si por obra
nefasta del demonio esta regla se rompe, su filtro corporal los elimina sin
sonido y perfumados.
Sin embargo, el señor RR tiene su
lado oscuro, muy oscuro. Tantas discusiones en temas de inteligencia, tanto
chisme de compañeros de trabajo, tanta negociación una tras otra y tantas ganas
de mejorar, ser mejor y ganar más, lo han llevado a convertirse en un ser que no
confía en nadie. Sus días los pasa releyendo los correos y maquinando como debe
contestarlos. Sabe que su fino español, así como su afilada lengua no tienen
rival. Los más musculosos adversarios se han rendido luego de algunos rounds de
disparos certeros cibernéticos. En el baño de la oficina, luego de mirarse al
espejo se dice orgulloso a sí mismo “soy lo máximo”, pone boca de pato y le
manda un jugoso beso al gemelo que lo mira desde la tercera dimensión. Con ganas
renovadas de apretar a más gente, sale apresurado del baño tramando como hacer
infelices a sus inferiores.
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La “Escuela Antigua” tiene muchas
personas así, las cuales lamentablemente permanecen en el mercado. No existe un
secreto para lidiar con ellos, lo mejor es no hacerles caso e ignorarlos y esperar
que el tiempo pase raudo. Es importante en estas riñas usar los Equipos de Protección
Personal adecuados, informarse bastante y estar seguro de que lo que uno hace
es efectivamente lo que más le gusta hacer. Cuando estás fuera de tu expertise eres
una fácil presa de estos depredadores. Como lo saben todo fácilmente te ganan. Como
se creen los mejores, el vulgo los admira y el distraído pierde. No trates huir
de ellos porque es fácil que te lancen un cuchillo envenenado por la espalda. Lo
mejor - insisto - es no hacerles caso y hacer tu trabajo lo mejor que puedas,
ponerle mayor amor y mayor empeño y rezar para que “La Magia de la Amistad…y el
Amor de Dios que es maravilloso” puedan vencer los poderes del Abismo.
Aunque tu jefe no se ponga de tu
lado, no tengas miedo, las sabias palabras dicen que no hay mal que dure cien
años. Aunque todo parezca negro y se joda el ambiente laboral, aférrate a la
mejor construcción del edificio, busca tu bunker, acorázate y resiste. Lo que
en todo caso no debes hacer – si es que coincides con mi humilde manera de pensar
– es convertirte en un copycat de estos personajes. Recuerda que a ellos les
sale muy natural, pero las copias chinas son siempre baratas y de mala calidad.
Si aun así mis palabras no te convencen y quieres ir por ese sendero gris, debes
estar seguro y consiente que tienes alma de Chupe, que sabes decir el “Si señó”,
comer en los agachados y tener cara de piedra cada vez que te llamen la
atención sin razón aparente.
TUPAQ
PD: Como me gustó eso de las copias, les dejo un video sobre las
copias más descaradas en dibujos animados famosos.