viernes, 31 de enero de 2020

EN EL PLANETA DE LOS MILENIAL



Un bicho milenial llega a la planta con la camisa fuera del pantalón, me acerco y le digo “oye muchachito ¿Estás en tu casa? Por favor la camisa es dentro del pantalón” El pendejo me mira desconcertado y luego me dice “¿Qué tiene de malo? Así es más cómodo”; con desprecio le digo “la puta camisa es dentro del pantalón, si no te gusta puedes ir a trabajar en una florería” (con las disculpas de mis amigos floristas). Luego de aceptar su error, de mala gana se mete la camisa dentro el pantalón. Me alejo del lugar pensando, que si algo parecido hubiese pasado cuando empezaba, me habría puesto rojo y acataría la orden inmediatamente (sin opinar). Por supuesto yo soy un miembro activo de la Generación X. Los milenial son una raza distinta.

Cuando era adolescente escuchaba como los mayores hablaban de la Generación X, una generación perdida decían. A los adultos de antaño no les gusta nada de nosotros, “no tienen ningún interés y lo único que tienen es un futuro muy incierto”. Mensajes así se escuchaban hasta en la tele. Nos tachaban de andar por la vida como zombis, algo retraídos y perdidos en el espacio (cerca de la luna de Paita y bajo el sol de Piura). No obstante, conozco a varios amigos gerentes que piensan lo contrario. No éramos una generación perdida y lo más seguro es que fuimos la última generación que de alguna manera respetaba los galones (AKA la experiencia).
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“¿Cómo hago para que estos putos trabajen?” Dice mi amiga Leslie, quien a veces se frustra con la inutilidad de un par de milenial a su cargo. Vienen sabiendo más de un idioma, estos hijos de las pantallas táctiles y maestros de las redes sociales, pero poseen un sentido común olvidado en el mundo de las medallas sin mérito. Hablar así le cuesta Leslie algunas llamadas de atención de sus superiores, obviamente debemos ser políticamente correctos en una actualidad donde todos se ofenden - Me llega profundamente al huevo que la gente se ofenda por quítame esta paja-. En el mundo de la libertad, manifestar tu opinión se ha convertido en tu peor enemigo.
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“¿A quién le ha ganado esta pendeja, para que tenga derecho de comportarse así?” es la frase célebre de un tío frustrado por la actitud engreída y contaminada de su sobrina. Luego continúa “¿Qué chucha se cree?” lo cual es la traducción exacta a la lengua soez de la primera pregunta. Pero la segunda pregunta es mucho mejor, porque a menudo da ganas de lanzarla en libertad al aire libre: “Oye amorcito y tú que chucha te crees, anda busca sombra porque se viene la lluvia y dile a tu mamá que te prepare tu Cerelac, huevonazo”. Que se jodan los empáticos, las personas necesitan de cuando en vez una buena puteada, que les recuerde cuál es su ubicación sobre la superficie terrestre.
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Qué bueno es ser de la generación X, porque cuando entré a trabajar me sacaron la mierda y tuve hambre de aprender, la cual no he perdido. Nunca pensé que me merecía nada, porque lo más seguro es que debía seguir indicaciones, para luego poder liderar de la mejor manera. Aprendí de muchas personas, de buenos jefes, de viejos expertos, de profesionales de años de experiencia, de consultores extranjeros y demasiado de los trabajadores. No creo que la manera de la generación X fuera perfecta, de hecho mucha gente aún manifiesta problemas psicológicos severos. Lo que si me gustó, es que como mínimo te hacías hombrecito o mujercita por la razón o la fuerza. Algo de esto falta ahora, algo de respeto y humildad y sobre todo muchas horas de trabajo sacrificado y cotidiano.

Esta es la verdad mi amigo milenial, no te mereces nada, deja en tu casa la medalla del kínder y ten hambre de aprender. No eres especial por saber usar el Tik Tok, ni por las horas que has pasado en networking, coaching, mentoring, ni mamading. No vivimos en un país desarrollado donde puedes explorar tu mundo espiritual y conocer tus chakras, o dejar de trabajar y tener un año sabático. Vivimos en un país donde el sesenta por ciento de su superficie es  la Selva y en la Selva sobrevive al más fuerte.

TUPAQ

Pd: disculpen la catarsis, pueden estar de acuerdo o no, de eso se trata esto del Blogging. Muchas gracias por leer, si dejas un comentario o me das like sería de fruta madre. Dejo un video sobre la Generación X, my generation of course.

miércoles, 8 de enero de 2020

YO TAMBIÉN QUIERO SER EXITOSO


Luego de un par de cursos sobre liderazgo, uno pequeño de Coaching Ontológico organizacional, otro de habilidades blandas, uno más de gerenciamiento, un diplomado de manejo de personas y haber leído un par de libros sobre el camino del líder y otras tantas mamadas trascendentales, me sigue en mi cabeza la pregunta ¿qué es el éxito y donde (putas) lo encuentro?

Hace un par de días por la mañana, escuché una entrevista al reconocido productor, director, entrepreneur, experimentor, etc. Ricardo Morán, quien respondía la interrogante sobre el éxito de la siguiente manera: “el éxito es vivir haciendo lo que más te gusta hacer”. Luego continuó “no importa si vives de una manera lujosa o sencilla, si lo que te gusta te da para vivir entonces eres exitoso”. Me pareció una respuesta correcta de una persona inteligente, por ello la comparto. Es maravilloso poder vivir de lo que más te gusta hacer, porque al final del día (por más cagado que este haya sido), te vas acostar con la satisfacción de que estás en el camino correcto.

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Mi padre perteneció a la Benemérita Guardia Civil y salió al retiro como Comandante. Él amaba a su institución, vivía para servir, ese era su propósito trascendental. Cuando fue cesado le costó mucho acostumbrarse, sufrió bastante aunque nunca decía como se sentía, siempre fue muy reservado con sus asuntos. Yo considero que mi viejo es una persona exitosa, probablemente no llegó a ser el Jefe General de la Policía Nacional, pero no fue necesario. Siempre ha sido una persona feliz, sencilla y tranquila; y aunque no llegó a ser un gran personaje de la historia republicana, siempre nos dio a mis hermanas y a mí todo lo que necesitábamos y un poco más. No tengo la menor idea, sobre como hacía para que su sueldo de policía le alcance. No obstante, en mi casa nunca faltó la fruta, el pescado, o las menestras, no tuvimos muchos lujos pero siempre había mucho amor.

Está demostrado, que el grado de felicidad, está en función a las buenas relaciones que mantenemos. En la profundidad de esas relaciones y como estas afectan nuestras vidas. La gente más feliz siempre está rodeada de personas que los aman, los respetan y los admiran. Así es el éxito de mi papá, siempre rodeado de gente que lo quiere, no solo su familia, sino de todos aquellos que lo han conocido y saben que es un caballero. Por consiguiente, con orgullo les digo que I LOVE MY DAD y quiero ser como él cuando sea grande.

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Hace algunos años descubrí lo que me gusta hacer, al principio no lo entendí y luego con la experiencia y las circunstancias me enamoré de mi trabajo. Algunas veces he recibido elogios, otras por el contrario he sido criticado y hasta abandonado en mis ideas. Pero como diría mi abuelo Julio “heme aquí y aquí M”. En los pasos que he dado recuperando ecosistemas, remediando suelos petrolizados, limpiando cuerpos de agua y ayudando a las comunidades, he tenido innumerables satisfacciones. Tengo el honor de conocer a muy buenas personas, haber construido un equipo sólido y trabajador y conocer (con ellos) casi toda la selva del Perú.

Siempre me gustaron los súper héroes, desde las películas de Superman, Batman y Flash Gordón, hasta Endgame y las que están por venir. Siempre quise ser un poco como ellos (especialmente como el Spiderman). Ser un súper héroe para un niño, es la versión SCI FI del príncipe del cuento de hadas ¿A que niño no le gustan los cuentos de hadas? No tengo súper poderes, pero soy muy tenaz en lo que hago. No soy la persona más inteligente del mundo, pero tengo buenas personas que me cuidan y saben lo que deben hacer. Si le preguntan a mi amigo Enrico les diría “Tupaq es el único que hace trabajar a esos vagos y encima saca un buen equipo… eso es lo que él sabe hacer”. Yo no veo vagos en mi equipo, veo personas con familias que alimentar y gusto por lo que hacen. Veo amigos de años, que esperan que les dé ese empujón necesario, para ir hacia adelante. Gracias a Dios soy un buen motivador y eso es lo que más me gusta hacer.

Entonces mi querido broster, si te encuentras sólo en el centro de Lima, sin saber qué hacer con tu vida, analiza cómo has llegado hasta ahí. Si no sabes aún que es lo que más te gusta hacer, esfuérzate por encontrarlo. Apóyate en las personas que saben y no menosprecies a nadie. Cuando menos te lo esperas, aprendes de los seres humanos más sencillos. En ellos encuentras cosas que no aparecen en los textos universitarios, o en los cursos de los diplomados internacionales. Mi compañero de trabajo Omar Mendoza me decía “no sabes cuanta sabiduría se puede aprender de los maestros de la calle”. Esos maestros de la calle (o del campo), han sufrido y se han forjado en el clamor de la batalla, por eso - cuando estén sobrios – a menudo te regalarán una perla.

Finalmente (mea culpa), sigo buscando el éxito como todos. Sé que en parte lo saboreo (sólo en ocasiones) y también sé (gracias a la Sarita) que me falta aún TO GENERATE A LOT OF IMPORTANT INCOME.
Saludos,

Tupaq


PD: Les dejo un video de TED que me gusta mucho "The Lies Our Culture Tells Us About What Matters" del señor David Brooks. Espero que la disfruten tanto como yo lo he hecho.