Escuche una vez a un joven negociante de Gamarra "para ser buen empresario, no es necesario ser inteligente, es necesario ser hábil". Muy cierto, pues mucho gran empresario lo demuestra.
Entonces, vivimos en una época de "emprendedores". Todos quieren ser jefes, todos quieren poner un negocio, crecer y cumplir el sueño americano. Los negocios piramidales, seminarios de liderazgo, coaching de todo tipo, gurús del desarrollo personal, etc, etc, se ofrecen todo los días. Es increíble que tanta gente crea que el éxito se consigue siguiendo recetarios o fórmulas mágicas.
Si algo nos enseña la historia es que el éxito se consigue trabajando, con constancia y enfocado en nuestras metas. No hay receta, no hay fórmula mágica; solo hay trabajo y algo de buena suerte. Habilidad, mucha habilidad. Sigue tus instintos, aprende de los sabios y contagiate de la energías de los jóvenes. Haz tu propio camino.
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