Cuando
alguien me dice "las cosas no pueden empeorar", me quedo pensando en
lo que hemos pasado en los últimos dos años y puedo asegurar en mi mente, que
siempre hay espacio para que todo esté peor. La ley de Murphy en su máxima
expresión. La Pandemia de la Covid-19, los presidentes del Perú, porque no sólo
es Pedro Castillo - esto viene podrido desde hace varios mandatarios - y ahora
la guerra en Ucrania- la cual podría convertirse en la Tercera Guerra Mundial -,
ocasionada por el interés de la OTAN de tener una base militar en Ucrania (con
misiles y todo), sabiendo que se encuentra en la frontera de Rusia, donde el
presidente no es nada menos que el ex director de la KGB (Mr. Vladimir Putin),
un personaje de temer. Resulta obvio que todo puede estar peor y siempre hay
espacio para empeorar.
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Han
sido días complicados en el trabajo. La ausencia de líderes en los Ministerios,
hace que todo se mueva más lento. "No hay voluntad política" dicen
los viejos conocidos y en efecto es así. Nadie sabe lo que va a pasar y hay
mucho temor. El país se encuentra detenido. A pesar de todo, sale un artículo
en un prestigioso diario, afirmando que económicamente hemos superado a Chile.
No creo que las poblaciones de las comunidades nativas, los que se mueren de
frio en las alturas de Puno, o aquellos que sacan piedras lajas en la costa
piensen lo mismo. La pobreza del país es evidente y se pone peor porque el
dinero no se mueve. Nadie quiere los proyectos mineros, nadie quiere los
proyectos petroleros, necesitamos más carreteras asfaltadas, necesitamos más
puentes, necesitamos que los proyectos se hagan con mayor rapidez y efectividad,
pero esto no ocurre.
Encima
de la crisis económica, tenemos una burocracia cancerígena que te pide
documento tras documento, antes de poder tratar de pensar en hacer algo. Hay
buenos proyectos que no pueden soportar esta condición y mueren. Otros más resilientes,
o que cuentan con capitales dormidos en los bancos, esperan que se tramiten los
permisos. Así pasan los años y se va acabando la vida. El tiempo que es la
única moneda real del universo conocido, se pierde en el vacío, para no
volverse a recuperar jamás. Los amigos americanos me dirían "you are a
hiprocate", porque hipócrita en inglés describe a las personas que tienen
una visión usualmente negativa de la vida. Las personas que me conocen saben
que no soy negativo, pero hay situaciones y problemas que son una total
desgracia sin aparente solución.
¿Qué
puedo hacer para volver al camino de las energías positivas y las buenas
vibraciones? Personalmente, he decidido hacer caso omiso (o tener oídos
sordos) a todo aquello que no me deje avanzar hacia adelante (o para algún
lado) y continuar implementando mis ideas cuasi reaccionarias. Si quiero
cambiar el mundo desde mi lugar, no voy a luchar contra del sistema, mejor uso
sus herramientas en su contra. Lo primero, es seguir preparándome mucho, leer,
pero sobre todo juntarme con personas busquen un futuro promisorio. Si debo
liderar, debo tener claro como el agua, que es importante seguir a los líderes
adecuados, a personas de acción y no de palabras. Los buenos líderes se manchan
las manos y ponen el pecho, cuidan a sus subordinados y no los mueve
necesariamente el capital. Si me toca liderar, debo guiar con el ejemplo, cuidar
a las personas de mi equipo, porque de ellas dependo. En el equipo están las
soluciones, no en los individuos.
Si
esto no funciona, siempre se puede hacer un karaoke en casa, ir a la playa,
comerse un ceviche, tomar una cerveza, pasear en bicicleta y disfrutar de los
placeres más sencillos de la vida.
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Debe
ser horrible estar en Ucrania en estos días. Por eso agradezco el lugar donde
me encuentro y el país de donde soy. Lima la horrible es mi casa y mi ciudad; y
el Perú, aunque esté en las manos menos adecuadas, es todavía un país donde se
puede ser libre.
TUPAQ
PD: Les dejo un video TED sobre la guerra en Ucrania:
Y les dejo un video donde residente le hace un homenaje a Rubén Blades, porque me pareció adecuado.
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