YA NO PINTES MI CICLOVÍA

Hoy encontré el post “Con ciclovía pero sin vereda” escrito por Angus Laurie, el 03 de Julio del 2016. La verdad Mr. Angus me ha leído la mente, o yo a él, porque fue justo lo que pensaba al regresar a mi casa (caminando) por el Jr. Batallón Tarma. No quiero que me mal entiendan, me gusta mucho manejar bicicleta y por ende, me gustan mucho las ciclovías. Pero lo que han hecho en calles de Santiago de Surco y San Isidro, no pueden llamarse ciclovías.  Pintar un carril, en una vía que es pata autos, es más bien un engaña muchacho.

Las ciclovías no van en la pista (la pista es para autos), deben ir al lado de la vereda y tener una estructura, para muestra les dejo una imágen de lo que debería ser una ciclovía:

¿Qué es lo que buscan las municipalidades con estas “obras”? Quizá su mayor motivación sea quedar bien con alguien, mostrarse como los grandes comprometidos con el medioambiente, o sencillamente sea justificar gastos. La razón que sea, es triste ver como se desperdician recursos preciados, en obras sin planificación… y sin un sentido real.

Pintar un carril de una vía para automóviles no es una opción, es una estupidez, peor tomando en cuenta el gasto de mantenimiento, ya que estas vías deben ser repintadas cada tres meses. Mucho Peor, en Avenidas importantes como Dos de Mayo en San Isidro, donde te ves forzado a estacionar tu carro en medio de la pista, porque a un alcalde (o a su equipo) se lo ocurrió pintar una ciclovía de color verde (que rico ambientalista) y de dos metros de ancho.

No obstante, estoy convencido que la bicicleta es el mejor medio de transporte, desde cualquier punto de vista. Sin embargo, verdaderas vías para estas – en Lima - son muy escasas. Hasta resulta peligroso manejar bicicleta a consecuencia de la inseguridad ciudadana. Aun así, con alegría cada vez veo a más personas movilizase en bicicleta, luchando en las vías importantes de la capital… bien por ellos, mal por nuestro sistema que hace nada por brindar la infraestructura necesaria y óptima.

Cuando estaba en la universidad, iba a estudiar todos los días en “bici”, era mi vacilón. Me tomaba cuarentaicinco minutos llegar a la universidad y otro tanto regresar a mi casa y a todas partes llegaba sudado y hambriento, pero me sentía bien, vivo, joven y saludable. No habían ciclovías camino a la universidad, igual hacía mi camino por calles y avenidas. Algunas veces me caí y me levanté, choqué con carros e insulté a choferes de combis asesinas, varias señoras me mandaron alegremente a la mierda por asustarlas. Aun así la vida era más sencilla y emocionante. Manejar bicicleta es, en buen español, de Puta Madre.

Saludos,

Tupaq

Pd: Por favor no se olviden de dejar sus comentarios.