lunes, 27 de marzo de 2017

REFLEXIÓN AMAZÓNICA 1

Camino por las calles de Puerto Nanay en Iquitos, observando la variedad de platillos que ofrece el conocimiento selvático, coloridos, picantes, alegres…como la gente de la selva. El bullicio propio de un mercado hace olvidar que el nivel del río Amazonas se ha elevado considerablemente por las intensas lluvias aguas arriba, tanto así que el estado peruano ha declarado en emergencia a varios centros poblados ubicados en las márgenes del gran río. Pero el mundo sigue girando, Explosión sigue tocando, el sol sigue quemando y la vida continúa, entre motos y camu camu.

Lo interesante es observar que el caudaloso río, además de trasladar grandes troncos en su cauce, está arrastrando algo más: basura. Y no es extraño, pues los sistemas de desagüe, así como de gestión de residuos sólidos son un GRAN pendiente para casi todos los departamentos de nuestro país. Particularmente en la ciudad de Iquitos, intereses políticos, gestiones ineficientes y poca educación ambiental han causado este escenario; asumo que muchas otras causas aportado, pero al momento, creo que estas son las más importantes. En un contexto así, es válida la pregunta: ¿Cómo se pueden quejar de la contaminación de las industrias, cuando ellos también contaminan?

Responder esta pregunta es no están fácil; se trata de muchos factores como percepción, escala, propiedad, antigüedad en la zona, psicología y sociología, además de cientos de factores mas, los cuales fácilmente podrían ser objeto de estudios y análisis de muchas instituciones, ONGs, etc. Años de años de estudios e investigaciones…y el paciente...ay...siguió muriendo (parafraseando a Cesar Vallejo).

Se necesita acciones inmediatas, primeros auxilios que demuestren intención de cambiar, de mejorar. Que permitan actuar y a la vez den tiempo a los estudios de fondo, los análisis meticulosos.

Todo esto y mucho más pasa por mi cabeza mientras termino mi cerveza San Juan. Frente a mi, pasea un hombre con su pareja por el malecón. El termina su helado, arruga el envoltorio y lo tira al piso. En ese instante, un escolar que caminaba con su grupo de amigos recoge el envoltorio, jala del codo el señor y le devuelve el arrugado papelito diciéndole “señor no ensucie el planeta, está mal”. Sentido de pertenencia. Tal vez sea solo un niño, tal vez sea solo una acción. Pero gota a gota se formó el mar. Así sucede.

Apujirka

PDTA: Disculpen la demora como diría un profe: "la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia". Estuve ocupado y distante, pero ya volví y se vienen muchas historias y reflexiones!

Comparto con ustedes una gran pieza musical de la época de oro del R&B del tio Sam, espero les guste:


1 comentario:

  1. Iquitos; 20 años atrás fue una ciudad envidiable; limpia y segura; dejabas tu moto en la puerta de tu casa y amanecia y ahora te matan hasta en la puerta de tu casa. Cuando salí de la tierra que me vió crecer me dije que volvería para envejecer y descansar en sus tierras porque pensaba que siempre sería la ciudad tranquila que conocí; pero ahora me da lo mismo; porque Iquitos es lo mismo que Lima; una ciudad caótica que crece desordenadamente acogiendo a muchos foráneos que no aman la ciudad donde viven.

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