viernes, 24 de junio de 2016

LA VIDA EN EL MONTE 3

El Especialista en Geotecnia Ambiental mira hacia atrás por primera vez, algo no estaba bien, las indicaciones que había recibido habían sido vagas y no estaba seguro si lo que acababa de hacer estaba bien. “Se me ha pasado algo, estoy casi seguro”, se repetía una y otra vez en la cabeza, pero no se animaba a regresar los ocho Km. Recorridos en el monte. “Y una mierda, que se va a hacer, voy a regresar y voy a tomar todos los putos datos que pueda, no importa si luego sobra”. El especialista mira al cielo como lamentándose de lo que estaba a punto de hacer y con la máxima seguridad posible voltea donde su apoyo de campo y le dice: “José, hay que regresar a la base, quiero realizar el recorrido nuevamente”. Su apoyo, un comunero criado en el monte y conocedor de sus secretos, sin mostrar expresión reconocible en su rostro acata las indicaciones. “Puta Madre” piensa el especialista, porque sabe que el monte no es precisamente su hábitat natural.

http://global.mongabay.com/es/rainforests/0101.htm


Al regresar al campamento se saca la ropa completamente húmeda y embarrada. Las necesidades fisiológicas lo llaman a la letrina y muy a su pesar, pasa la cortina plástica que separa la letrina del mundo exterior. El fétido olor a eses frescas lo deja mareado, trata de acabar lo más pronto que puede y como si se tratara de una broma macabra, se da cuenta que no tiene papel higiénico. Sobre el costado de la letrina crece una planta con hojas grandes, “Dios Provee” dice en voz alta mientras arranca unas hojas para proceder a limpiarse. Sudado y mal oliente, entra en la ducha artesanal ubicada al costado de las letrinas. La manguera cortada en el techo le trae a la memoria el baño de su casa y el agua caliente. La realidad lo lo regresa al monte y reconociendo que esa noche hace mucho calor, piensa “que se joda el agua caliente y Head and Shoulders for Men”. Luego procede a refrescarse con el agua colectada de la quebrada y enjabonarse con jabón de pepita. “así es la vida”, añade a la infinidad de sus pensamientos, mientras sus extremidades agradecen la fresca agua de la quebrada.

En la noche prende la Tablet y continúa con la lectura de un libro de Dragones que lo tiene conectado. Al especialista en Geotecnia le encanta la fantasía, uno de sus libros favoritos “La Historia Interminable” lo leyó sin parar en sólo tres días a la edad de 14 años. Cuantos amigos fantásticos había encontrado en las páginas de los libros, cuantas princesas en peligro, cuantos héroes sencillos o complejos, castillos antiguos, mundos en realidades paralelas, misteriosos hechiceros y brujas; y batallas épicas en campos inmensos, con paisajes gloriosos. La noche en el monte le permitía encerrarse en mundos imaginarios, acompañado por los ronquidos y demás sonidos corpóreos, de los especialistas con los que compartía el toldo.

http://diariolaregion.com/web/se-intensifican-exploraciones-y-explotaciones-petroleras-en-loreto/


Esa noche no tuvo sueños, o mejor dicho, no recuerda haberlos tenido. Su recuerdo se centra en el sonido de la lluvia sobre el toldo, en el olor a hierba humedecida, en los cantos de las ranas y otros animales al pasar la lluvia. Luego de tanto caminar, la colchoneta de una plaza que le proporcionaron, le quedó mejor que una cama King size con colchón Rosen nivel master. Más que dormir siente que su cuerpo colapsó en un merecido desmayo de ocho horas, necesario y reconfortante. La mañana ha empezado a las cinco sin el canto del gallo, sus compañeros se apuran a tomar el desayuno reforzado, que el personal de Catering comienza a preparar a las tres de la mañana. “hay que agradecer por el nuevo día” se dice mientras cierra los ojos para iniciar un “Padre Nuestro…”.


Mi querido amigo Alfredo Villegas se pasó más de un mes haciendo monitoreo de aguas en el río Corrientes y durmiendo en deslizadores, carpas y barcazas. Luego de dicho trabajo, la espalda le quedó angulosa. En campo siempre usábamos a Alfredo para los monitoreos de Aguas y Suelos más complicados o más lejanos. A pesar de que no contaba con un físico formidable, Alfredo nunca se tiró para atrás, era un tipo fiel que cumplía con su trabajo. Luego de unos años su situación laboral ha mejorado sustancialmente, ahora es Consultor en una importante firma de consultoría en Lima, viaja menos que antes pero sigue siendo el mismo tipo sencillo y bonachón que nos caía bien a todos.

La historia del Especialista en Geotecnia es como la de mi amigo Alfredo. Las personas que trabajamos en el monte, no somos Rambo o Comando, no nos gusta sufrir deliberadamente. Sin embargo, el monte nos ha terminado de forjar y hemos crecido en cada caída e incomodidad. El monte a la vez se empeña en hacerte humilde, porque te regresa a lo elemental, a la naturaleza.

Escribí este post como agradecimiento a todos lectores de los capítulos anteriores de “La Vida en el Monte”. Creo que mucha gente se ha identificado con estas historias y eso me llena de alegría y agradecimiento. Saludos a todos.


Tupaq

PD: Les dejo un video interesante sobre el Bosque Húmedo Tropical. me gustó porque es muy fácil de entender para todos. 


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