jueves, 9 de junio de 2016

QUE BONITO ES EL PERÚ

El fin de semana pasado, fui invitado a un paseo al balneario de Paracas, ubicado a 15 minutos de Pisco y dentro de la Reserva Nacional de Paracas. Que felicidad al llegar al lugar y encontrar un clima diferente al de Lima. El sol radiante a las nueve de la mañana y la piscina que nos esperaba con sus frías aguas. Al medio día el calor me venció y salté a la piscina, para congelar por un rato mi cuerpo latino caribeño… “qué bonito es el Perú”, pensé “salgo del caos de Lima y me encuentro a tres horas con este paraíso”… y en verdad “QUE BONITO ES EL PERÚ”

http://www.travel-machupicchu.com/peru.html

Paraísos en Perú hay por todos lados, Paracas está a tres horas al sur de Lima, casi al mismo tiempo está Lunahuaná. Si vamos por el norte, en algo más de cuatro horas tenemos Tuquillo, reconocida por algunos como la mejor playa del Perú. En la salida de Yauyos como a seis horas de la Capital se encuentra Alis y un poco más arriba Huancaya, parte del famoso cinturón ecológico de Lima. San Pedro de Casta al centro y unos metros más arriba Marcahuasi con sus piedras en forma de animales y rostros. Si continuamos más lejos muchas cosas más, las líneas de Nazca, el cañón del Colca, la Ciudad de Arequipa, le lago Titicaca, el tren al Cuzco, la ciudad de los Incas, la Selva de Madre de Dios fuente de diversidad, al norte Moyobamba y Chachapoyas y ahí nomás el Kuelap, los ríos de la selva y al centro la Incontrastable Ciudad de Huancayo llena de fiestas patronales, Ayacucho y su Semana Santa, la selva central y sus múltiples ciudades, y cientos de sitios y detalles esperando ser conocidos. Uno de mis viajes favoritos en Perú es salir de Lima, ir a Tarma, cruzar los Andes y bajar a la Selva Central, Chanchamayo, La Merced, Satipo, Oxapampa y Pozuzo… espero poder ir en Fiestas Patrias.

http://www.encantosperu.com/selva-central

Gracias a mis amigos biólogos tuve la gracia de cruzar el cañón del Colca. Fuimos en busca de árboles de quéñua y otras especies oriundas de los Andes. Un grupo quería trepar el Chachani y yo me quedé acampando a 5250 msnm. A pesar de que tengo tres pulmones – eso me han dicho mis amigos – debo confesar que a esa altura me sentía un poco mareado. Mi compañero de carpa, un español que nunca había estado más allá de los 2000 m. “agonizaba” abandonado en esa belleza natural. El pobre no pudo dormir toda la noche y se la pasó vomitando y defecando sobre los 50 cm. De nieve que cubrían la montaña. El Colca es un valle hermoso y como para terminar de adornarlo, el vuelo de los cóndores te deja con la boca abierta - pensar que el ave nacional es el Gallito de las Rocas-. Luego de aquel viaje, regresamos parando por toda la costa para tomar fotos y observar la naturaleza. Para los que ven el desierto como algo muerto, les insto a que la siguiente vez que pasen por uno se queden observado detenidamente, créanme se van a llevar una grata sorpresa… mucho mejor si llevan un biólogo buena gente en su viaje.

Caminando he llegado lejos, acompañado de buenos amigos, a los que les encantaba caminar. No es mi deporte favorito, pero cuando he tenido la necesidad y las ganas lo he hecho con mucha alegría. Caminando he visto bosques de cactus en la vertiente oriental de los Andes, en la zona de Balsas, donde el río Marañón es joven y caudaloso. En ese valle se siembran muchas frutas, especialmente plátanos, chirimoyas, guayabas y también se encuentra caña de azúcar. Hay que vivir la experiencia de saborear el cañazo recién salido del alambique, mi abuelo le llamaba Chicharrón. Que delicia, es un tanto dulce y sutil, entra en el paladar como acariciándolo y después de unos vasos pierdes la memoria indefectiblemente. Qué bonito es ver como se pone el sol entre los árboles – en ese lugar - y como llega la noche oscura y estrellada.

http://www.panoramio.com/photo/110203040

En la boca del Perú, en ese sitio donde el mapa del Perú parece como si estuviese estirando el labio inferior - en la frontera con Brasil y Colombia - hay una comunidad religiosa llamada “Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal”. Quizá algunos los recuerden como aquel grupo donde las mujeres usaban túnicas y los hombres barba, siguiendo la fiel semejanza de los Israelitas del Antiguo Testamento. Su líder se llamaba Ezequiel Ataucusi y en cada elección para Presidente del Perú se presentaba representado al FREPAP, el famoso partido del pescadito. Estos señores - a quienes les tenía miedo cuando era chico por su aspecto – son en realidad personas amables y ordenadas que manejan en forma organizada sus localidades. En Caballococha hay jardines con flores, algo bastante escaso en la selva baja. Si estoy o no de acuerdo con sus costumbres religiosas es otro tema, pero debo reconocer que su organización es admirable. Por supuesto podría ser mejor, pero por algo se inicia. Bien por ellos, mal por el Estado que abandona – en todos los casos – a sus comunidades fronterizas.

http://diariolaregion.com/web/tag/caballo-cocha/

Mi padre es de un pueblo que queda más allá de Celendín, en Cajamarca. Yo viví dos años en Celendín cuando era niño. “Celendín Cielo del Edén”, es su lema, por las incontables estrellas que se ven en noches despejadas. Mi recuerdo de esta ciudad es el colegio donde mis amigos iban en yankes a estudiar, mientras yo tenía mis zapatillas Sinfín. Celendín era una hermosa ciudad pequeñita con costumbres pintorescas, como su plaza de toros hecha con madera de eucalipto – por favor no me critiquen los anti-taurinos, no tengo la culpa de que las fiestas de los pueblos incluyan las corridas de toros -. Mis tíos viajaban de tiempo en tiempo a ver sus chacras de frutas en Yanguat, un valle donde la temperatura siempre está sobre los 30 oC y el agua del río es calientita. Celendín es lugar de historias de niños libres y gente que te sonríe al pasar. No podía dejar de hablar de lo bello que es el Perú sin nombrar esta pequeña ciudad de los Andes.

A donde vayas vas a encontrar fiestas multicolores, ya sea en el norte, centro o sur, la gente sabe festejar y ser feliz. Un compañero de trabajo, decidió jubilarse antes de los 60 años, para poder viajar por el Perú siguiendo el calendario de fiestas patronales. No se mucho de él, sólo historias que me cuentan de quienes lo han visto aquí o allá bailando, comiendo y festejando la vida. Tal vez no seamos la gente más ordenada y nos falte mucho para ser desarrollados, pero nuestra comida es excelente y nuestro espíritu indómito. Cuando sientas que la realidad es una mierda, o que hay muchas muertes y desgracias, recuerda que perteneces a un País con una cultura milenaria, programa un viaje y ve al Perú con ojos de enamorado.

Quise escribir este artículo por un video de TED donde un fotógrafo oceanográfico (Thomas Peschak: “Dive into an ocean photographer's world”) muestra la belleza de los océanos. En su video cuenta que anteriormente fotografiaba puras desgracias, queriendo incentivar a la gente a proteger los mares. Luego se dio cuenta, que el camino correcto, era resaltar la belleza de los mismos. Una acción positiva, funciona como un agente motivador de acciones positivas. Al final de cuenta, somos mamíferos y nos conmueven los actos de bondad y la belleza.

A mis amigos aventureros, les pido que nos compartan los sitios que más les gusta de Perú, o su mejor historia en su recorrido por nuestro bello país.

TUPAQ


PD: Les dejo el video TED de Thomas Peschak, espero que lo disfruten tanto como yo lo he disfrutado.




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