Ha sido un gusto leer sobre Jérôme
Michaud-Larivière, fundador de la sociedad New Wind, quien con su equipo ha
creado unos curiosos árboles que aprovechan la energía eólica. La ventaja de
esta tecnología, a diferencia de las turbinas tradicionales de viento – según
las propias palabras de Jérôme – es que pueden aprovechar corrientes de aire
suaves así como brisas, siendo además agradables a la vista, por su forma de
árboles. Mucha gente se queja de que las turbinas de viento deterioran el
paisaje (son feas), a mí me gustan porque me hacen recordar el Quijote, pero no
soy la mayoría. Les dejo una imagen de las turbinas de viento del instituto New
Wind:
http://www.citymetric.com/horizons/these-wind-trees-could-generate-green-energy-cities-647
Pensar en energía eólica, solar,
de mareas o cualquier otro aprovechamiento de energías renovables, es estar
comprometido con futuro. Sé que todavía hay demasiado interés en la combustión,
por razones de mercado y de ganancias. Pero por otro lado sé, que nuestra única
alternativa real, es optar por el aprovechamiento de energías renovables. La
naturaleza siempre va a ser más sabia y nos va a dar las herramientas
necesarias para subsistir, muy a pesar del comportamiento destructivo del ser
humano.
http://deltavolt.pe/energia-renovable
Hay mucha crítica respecto al
aprovechamiento de energías renovables, la mayoría referida a su eficiencia en
la generación, respecto al aprovechamiento convencional de combustibles
fósiles. Existen subsidios sobre las energías renovables y muchas empresas que
las producen funcionan en pérdida. El sistema capitalista que tenemos no
funciona en pérdida, a no ser que se trate de una excepción como lo son las
energías renovables. No obstante, las perdidas respecto a eficiencia pueden ser
superadas con investigación, como lo ha hecho Jérôme Michaud-Larivière y su
sociedad New Wind.
Mi madre me decía de niño “el que
quiere celeste que le cueste”, el camino para hacer las cosas mejor es un
camino complicado y doloroso, nos compromete a renovarnos constantemente y nos
pone a pensar más, pero al final es el único camino que nos lleva a la
realización personal o profesional. Las mejores cosas en la vida cuesta
tenerlas – no me refiero a capital necesariamente – y requieren de un cuidado
especial y dedicación. Lo mismo ocurre con el ambiente, a pesar de que demos
por sentado, que no va a pasar nada, o que todo va a estar bien.
Saludos,
Tupaq
Pd: les dejo un video corto sobre Jérôme Michaud-Larivière y sus
árboles que aprovechan energía eólica.
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