Es el año 2007 y Steve Jobs
empieza a hablar en el Keynote del primer Iphone “Este es el día que he estado
esperando desde hace dos años y medio…”. Por supuesto la gente le aplaude, que
más se puede hacer frente al padre de las Macintosh y el Ipod, hasta ese momento.
Más adelante en su presentación continua diciendo “hoy vamos a presentar tres
productos revolucionarios” la audiencia se vuelve loca “el primero un ipod con
una pantalla panorámica y controles táctiles, el segundo un teléfono móvil
revolucionario y el tercero un novedoso equipo de comunicación vía internet…
estos nos son tres equipos por separado, es uno solo y nosotros lo llamamos
Iphone”… Aplausos del público y por mi
parte una gran admiración, por saber hablar y por crear un culto que es seguido
hasta ahora.
Hace dos días presentaron el
Iphone 7 y el 7 plus, y como diría mi hija mmmfff. Es una lástima que Steve
Jobs se haya ido de este mundo, ese maestro sabía cómo llegar a las personas,
como vender sus producto y crear más seguidores. El Iphone 7 es un teléfono muy
bonito, pero desde mi perspectiva, en su presentación se ha perdido un poco la
mística de lo que fue. Igual queda la
herencia del hombre y gracias a ella, van a seguir habiendo fanáticos que van a
preferir siempre usar un Iphone, hasta que la muerte los separe.
Debo reconocer que nunca he
tenido un Iphone de ninguna generación, alguna vez he jugado con el Iphone 2 de
un amigo y escuchado un poco de música, pero nada más. En cuestión de celulares
prefiero los Android por ser más compatibles con todo. Pero regresando al
asunto principal, no se trata del Iphone, o del Ipad, o del Ipod, o de las
cosas que ha sacado Apple al mercado, sino de la persona que fue Steve Jobs, de
lo que era capaz de mover, crear o inducir en la personas. Su fuerza para decir
nosotros somos los mejores, hemos creado algo innovador, estamos cinco años en
el futuro sobre la competencia, somos los creadores de tecnología
extraordinaria, somos los pioneros, etc.
Las personas no siguen ideas soltadas al aire, la gente sigue sueños,
esperanzas, ideales, nos mueven las cosas que tienen un significado más allá de
lo que podemos ver y eso y muchas cosas más, Mr. Jobs sabía cómo llegar a su
público - nosotros.
Regresando al Keynote de Apple 2016,
hubo como cuatro presentadores si no es que más, iniciando por el nuevo CEO de
Apple Tim Cook, un grande pero quien carece del carisma de Jobs, a los demás no
los conozco pero se notaba que eran tipos brillantes e importantes (seguro
personas más entendidas si sabrán de quien se trata). Nada comparado al 2007, o al 2010 (Iphone 4), o a cada presentación de
un producto nuevo e “innovador” de Apple presentado por Steve Jobs. La
marca de la persona sobresale y es evidente.
Conversando con mi hermana menor,
me decía que ha leído un artículo de una doctora que dice que luego de 10,000
horas de entrenamiento uno puede ser alcanzar la maestría en lo que sea,
incluso para personas que nunca han realizado la actividad que van a aprender.
En el caso de la doctora, ella había escogido el canto, siendo completamente
desafinada llegó a cantar tan bien que grabó unos discos (bien por ella). Es
muy probable que sea así como dice esa doctora (de la cual lastimosamente no
tengo la referencia), pero también hay personas que nacen con el don, que
sobresalen del grupo y están predestinadas a realizar algo importante, ya sea
para bien o para mal. Si le preguntan a
Apujirka imagino que diría “alabado sea el libre albedrío”.
Saludos,
Tupaq
Pd: Les dejo los dos videos, el primero el Keynote del primer
Iphone en el 2007, el segundo el Keynote 2016 del Iphone 7, de este año.
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