jueves, 23 de abril de 2020

A TRES PASOS DE LA REVOLUCIÓN


¿Qué significa ser moralmente correcto? Puse esta pregunta en Mother Google y esto fue lo que gentilmente me respondió el asistente personal:

“Como adjetivo, moral significa que algo es perteneciente o relativo a lo que se considera como bueno a nivel social. De un modo coloquial y genérico, moral indica que algo es correcto, aceptable o bueno en relación a la conducta de la persona. Lo opuesto es lo inmoral”.

La moral no puede estar peleada con las reglas sociales, ni debería ser utilizada para mover a la masa resentida. Sin embargo, es sencillo entender como inmoral ciertos comportamientos permitidos por el sistema. Cuando en campamento, las comunidades nos acusaban de inmorales por no regalarles la comida de desecho, “prefieren echar la comida en una fosa, o tirarla al río” les decías a los grupos sociales “defensores” de los derechos de los Nativos. Lo que no se decía era que, si regalábamos la comida, luego seríamos acusados por el primer nativo envenenado por comer comida en mal estado (tremendo lío). Obviamente no quedaría en una indefensa acusación, sino que terminaría en las primeras planas de todos los diarios y lo pasarían todos los canales de televisión. EMPRESA TRASNACIONAL REGALA COMIDA EN MAL ESTADO A NATIVOS (dueños de tierras). Algún incauto inocente habría perdido su trabajo por esto (o varios). Por consiguiente, no quedaba otro camino que enviar los residuos a la fosa de relleno sanitario. Tricky but not really tricky.

Cuando ocupas una posición de liderazgo, a menudo vas lidiar con decisiones que podrían poner en cuestionamiento tu moral. De hecho, es posible que no le caigas bien a todos y seguro para muchos vas a llegar a ser bastante impopular y hasta te van a considerar un gran inmoral. Así es la vida, carga lo que te sea posible al hombro y sonríe bastante. Seguro va a llegar ese día en que debas decidir por el “mal menor”, debes estar muy preparado cuando esto pase. Debes entender que “el teatro debe continuar”, que “el comando nunca muere”, que el “capitán se hunde con su barco”, que la tierra se mueve alrededor del sol (no al revés) y que la operación no puede parar. Cuando eres el GRAN JEFE tienes que estar física y psicológicamente preparado, porque (por ejemplo) mandar a un grupo de personas into Oblivion puede ocasionarte agudas pesadillas. I´ve been there, done that.

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Esta semana mi esposa me lee un artículo escrito por una persona con mil títulos (no necesito decir quién), sobre la situación de los empleados de CINEPLANET y como los están liquidando porque la empresa está en problemas. El artículo estaba teledirigido al dueño de esta empresa, quien es además el hombre más rico de Perú, el señor Carlos Rodríguez-Pastor Persivale (a quien no conozco, ni es mi amigo, ni mi pariente). A lo largo del artículo, se trata de manejar al lector, para que entienda que el señor en cuestión debe usar el dinero de sus otras empresas (Interbank, Innova Schools, Inkafarma, UTP, Real Plaza, Promart, Oechsle y Mifarma) para “salvar” a los trabajadores de CINEPLANET. Prácticamente se le tacha de inmoral e inhumano (quien sabe). Hay que entender poco del sistema capitalista para pensar así, o definitivamente (con una educación tan interesante) seguro debes ser un Caviar en toda la extensión de la palabra. Nunca he llevado un diplomado en administración o un MBA, pero entiendo perfectamente que cada empresa se debe manejar de manera independiente y que ninguna empresa está hecha para funcionar en rojo (NO PAIN NO GAIN). Ello no es manejable. Las empresas no son la Sociedad de Beneficencia Pública, no son comités de caridad, no representan a la asociación del vaso de leche, son entidades independientes que deben ser capaces de mantenerse por sus propios medios. Si no pueden, o reducen el negocio o se extinguen (obviamente es más complejo pero more or less the same outcome).

Entiendo el resentimiento, el mismo que llevó a grandes mentes a hacerse comunistas y luego convertirse en dictadores y tiranos de sus pueblos. El infierno está lleno de buenas intenciones. Quizá nuestro sistema esté podrido y necesite cambios, donde la persona sea realmente lo más importante y la familia el eje de la sociedad. Quizá el dinero no debería estar en las manos de unos cuantos que manejan el país. Quizá todos mis amigos y mis primos desempleados deberían tener trabajo y tener la posibilidad de llevar un pan a la mesa de su casa. Es posible que exista mucha desigualdad y que haya demasiados olvidados. No obstante, el resentimiento sigue sin ser la solución, porque ya se ha visto en el pasado, que sólo lleva justificar el uso de una fuerza innecesaria para ocasionar destrucción. Luego vienen los coches bombas, la caída de las torres (de luz), un mayor y descontrolado resentimiento (miedo) y daños irreparables a personas y familias.

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Esta vez no he escrito para crear polémica (otras veces sí). Estoy usando este post como mi medicina, porque confieso que en algún momento de mi vida si quise tener más, viajar más, comprar más trapos, beber tragos súper caros y ser un temible Chuchan Boy. Ahora, en medio de esta cuarentena y con quince días más de regalo de nuestro Presidente, por fin estoy sobre esas cosas. Si me gustaría tener una casita con un horno de barro, donde pueda ver a mis hijos corriendo en el campo jugando con un perrito, ver a mi esposa sonreír, algunos libros, mi computadora y sobre todas las cosas, siempre tener un proyecto por realizar.

Saludos,

TUPAQ



PD: Otra canción de THE SCORE "REVOLUTION". There is a Revolution Coming.


jueves, 16 de abril de 2020

LA PRUEBA DE LAS RATAS


Dos mil seiscientos kilómetros recorridos en mi súper scooter – en realidad algunos más 2673 – y la sensación de libertad de siempre. Mucho mejor con esta tremenda Pandemia, salir a comprar en Scooter me genera esa sensación de libertad (aprox. Cada siete días) que tanto extrañamos. Obviamente ahora no soy sólo yo, el scooter se ha convertido en un medio de transporte generalizado y ya no resulta extraño ver a personas cargando sus compras en el scooter. Así que he decidido que, cuando pase la cuarentena, voy a comprar uno que sea mucho mejor.

De hecho, recomiendo a todos que tengan un transporte (eléctrico) alternativo. No saben lo mucho que ayuda saber que te vas a poder mover a una velocidad considerable, que no ponga en riesgo tu vida y que sea varias veces más rápido que caminar. Si no te gustan los scooters, compra una bici eléctrica, un scooter de llantas anchas, o si tienes un poco más de dinero, una moto eléctrica. He probado algunas motos eléctricas y no están nada mal, obviamente casi todas son chinas y la calidad se nota, pero por ahí hay marcas como Super Soco que están como para quitarse el sombrero. Lo digo nuevamente y lo seguiré repitiendo, lo eléctrico es el futuro my friends.

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Varios amigos me comentaron que les gustó el post anterior, a mí me gustó escribirlo. Alguien por ahí me dijo “hemos vivido en una época donde todo aquello fue posible, deberíamos estar agradecidos y mirar hacia adelante”. No podría estar más de acuerdo. El presidente salió ayer a decir “la situación” va a durar hasta el próximo año, nada será lo mismo a lo largo del 2020. AÑO DE MIERDA dicen algunos, pero el 2020 no es un año de mierda, es un año de aprendizaje. Hace rato que no podía pasar tanto tiempo escribiendo y ahora posteo casi inter diario. Hace rato que no podía pasar tiempo con mis hijos y ahora soy su profesor de primaria (hasta para la educación física). Hace rato que no sentía miedo a la incertidumbre y ahora temo no comprender que va ocurrir en los siguientes meses. Somos una especie que se prueba en la adversidad y este tipo de pruebas no se encuentra en una tarde de anticuchos, ni una noche de chelas, se encuentra en el dolor, en la escasez y en la guerra. SORRY…escribo lo que pienso.

Saber con quién puedes ir a la guerra es una gran bendición. No creas que porque tienes alguien cercano, que te dice a diario que te ama, esa persona va a estar dispuesta a ir a la guerra contigo. La guerra espanta a los más valientes y a las palabras vacías. Para saber quién puede ser tu wingman te recomiendo el test de las ratas (ojo es una prueba efectiva para el sexo masculino), el cual va de la siguiente manera:

1.    Consigue dos ratas grandes, con cola rosada y ojos rojos. Si cada rata pesa tres kilos para arriba mejor. Si consigues dos zarigüeyas (mucas) el nivel de la prueba es GODLIKE.
2.    Invita a tu grupo más cercano a comer algo. Procura que sea un grupo no mayor de doce personas.
3.    Suelta las ratas en tu casa sin que te vean (asegúrate primero que eres un buen cazador de ratas). Antes asegura que no puedan escapar de tu casa, o que queden encerradas en un pequeño cuarto (donde las vas a enfrentar).
4.    Deja que alguno de tus invitados vea las ratas y alarme a los demás. No importa el sexo, pero si es mujer es mejor porque suelen gritar más.
5.   Enfrenta las ratas. Antes de enfrentarlas, debes haber preparado un par de palos de escoba de madera, los cuales representen las armas de avezados guerreros.
6. El resultado debe ser las ratas muertas (of course). No las mates inmediatamente, lucha un rato con ellas y luego infringe terror, transfórmate en una bestia del wilderness y desata tu furia sobre ellas.

Luego de realizada la prueba, evalúa los resultados, para ello te alcanzo unos tips:

A.    Casi el 100% de las mujeres va a subir a un mueble y esperar a que un hombre mate las ratas. A no ser de que se trate de una mujer entre miles, que por lo general no es de Perú (me disculpan mis amistades el exceso se machismo) y que haya competido con su padre el puesto de alpha de la familia. Si justo aparece una mujer así déjala ser, no te pelees porque probablemente pierdas.
B.    Un porcentaje importante de los hombres (+-78%), va a hacer lo mismo que la mayoría de las mujeres, treparse en un mueble y no bajar. Obviamente no por la misma razón sino porque son gallinitas, hijos de mamá, amamantados hasta los diez años.
C.    Aproximadamente el 20% de los hombres, te van a pasar el palo de escoba, para que mates a las ratas y luego van a salir despavoridos. Mariquitas sin calzones se los quitan se los ponen.
D.  Un ser extraño que quiera tomar tu lugar, o luche contigo mano a mano para exterminar a los roedores. Son escasos pero hay, no desmayes en pensar que no existen. Ese hermano(a) que luche contigo será tu compañero de batallas.

Nota: Si caes en alguno de los primeros grupos, no te sientas mal, es probable - que en algún momento de tu vida – encuentres a alguien quien te ayude a matar a tu rata. Cuando esto ocurra no lo sueltes, porque como dicen las abuelas, hay trenes que sólo pasan una vez.

La Prueba de las Ratas es sumamente eficiente y la persona(s) que quieran enfrentarla a tu lado (SIDE BY SIDE), serán los vikingos de tu vida (mismo el rey vikingo Ragnar Lodbrok). Cuando te sea posible, ve con ellos a quemar unas aldeas, conquista tierras y gana territorio, bebe sendas cantidades alcohol, navega en aguas mansas y bravas y descansa con la tranquilidad de saber que alguien cuida tus espaldas y que es capaz de enfrentar sus miedos, a cambio de conseguir tu tranquilidad. Lucha de la mano de las personas que irían a la guerra contigo, vuélvete inmortal y hazte digo de entrar en el Valhala y disfrutar de un festín eterno con los Dioses.
Saludos,


TUPAQ

PD: Les dejo una canción de Skillet “It´s Not Me, It´s You”, la cual creo que va perfecto con el post.



domingo, 12 de abril de 2020

CUANDO VUELVA A SER HUMANO



Cuando estaba entre la transición entre pasar de niño a adolescente, en canal cinco los sábados pasaban documentales del mundo submarino y Cosmos, el programa dirigido por el inteligentísimo Carl Sagan. No sé por qué me gustaba tanto ver especies submarinas, posiblemente era porque no había otra cosa, o porque la pareja de buzos (Ron & Valery Taylor) hacían asombrosa la experiencia de la vida submarina. Cosmos por otro lado era sencillamente alucinante y único, incluso en la traducción al español para Latinoamérica, habían conseguido una voz para Carl Sagan, que te proyectaba al espacio sideral. En mi inocencia, luego de ver documentales me sentía más inteligente y pensaba que podía entenderlo todo. Hoy en día, cuando en la televisión Nacional el programa con mayor audiencia es “Esto es Guerra”, me gustaría que existan otras alternativas, para la gente que no puede pagar el Netflix o tener cable.

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Ya llevamos casi un mes de cuarentena, al principio unos cuantos llevaban máscaras, ahora es obligatorio. Como no a todos les alcanzó para comprar máscaras 3M, algunos se las han ideado para hacer diferentes tipos de máscaras, con una variedad de materiales y diseños novedosos. Otros han encontrado la máscara de gas del bisabuelo durante la Segunda Guerra Mundial y van con ella al mercado. Algunos más exageran levemente la protección y usan plásticos y bolsas para cubrir su cuerpo y extremidades. El miedo a contagiarse está en todas partes y cada vez se hace más patente.

Hoy Coco me escribió para preguntarme que opinaba ahora de la situación, es decir un update de lo que pienso de la Pandemia. Haciendo uso de mis mejor vocabulario e intelecto le respondí “no tengo de puta idea que va a pasar, lo único que se me ocurre ahora es no hacerle caso a todo lo que ponen en el Facebook, ni siquiera al Presidente (quien ha fallado al dar las estadísticas), ni a los chinos que regalan pruebas a los japoneses e Italianos y luego se descubre que un mes antes ya sabían del virus y no dijeron nada, ni a Trump quien se hace el hombre indestructible y estoy seguro de que si le quitan su santa hamburguesa de todos los días se pone a llorar. No se puede creer en nadie, así que lo único que tengo claro ahora es que no debo salir de mi casa, a menos que sea estrictamente necesario.

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No obstante esta cuarentena me está haciendo valorar todo lo que daba por descontado, entre estas cosas:

    1.       Los jueves de patas. No es que haya salido todos los jueves, pero cuando era necesario era de Puta Madre para arriba, saber que se podía ir a tomar unas cervezas con amigos y olvidar las penas que nos trae el día a día. De hecho, tengo un pequeño grupo familiar con quienes comemos hamburguesas, alitas picantes (Wingman), o algún sanguche (Jamón de la casa) del Queirolo y matamos las penas libando alcohol. Luego calabaza calabaza cada quien a su casa.

      2.       Las noches de restaurant o karaoke con mi esposa. Las cuales han sido importantes para nosotros como pareja, porque nos permite salir de la rutina de la casa, tomarnos una foto para el Face, tomar un vinito y hablar de esa mierdita necesaria, cuando necesitas gozar de una sana convivencia con tu pareja. Igual (ahora) trato de tener momentos agradables de vino y pizzas caseras, con su “Ocho Locos” incluido.

     3.       Visitar a mis padres. No soy el mejor hijo del mundo, pero ir a ver a mis viejos me tranquiliza. Dejo de ser padre por un rato y vuelvo a ser hijo. Mi mamá me llena el plato en forma de cerrito y luego me dice “no quiero que engordes” y me hace sentir amado. Luego converso con mi viejo y me quedo abrazando a mi mamá. Cuanta falta me hace eso  ahora. Llamo a mis viejos a diario pero no es lo mismo, nada podrá reemplazar el contacto físico (el cual dábamos por descontado).

     4.       Salir a comer un postre en familia a nuestro restaurant favorito “Bocatta”. Este lugar que queda en la Avenida Angamos, en el cruce con Caminos del Inca y San Luis. Mis hijos lo aman y fue en restaurant donde tuve mi última cena, justo un día antes de casarme. Así que como entenderán ha marcado mi vida… para bien. En este restaurant sirven (la que para mí es) la mejor pizza de Lima, la Pizza BOCATTA, está tan bien hecha con buenos ingredientes, completamente artesanal y natural, así que la comes agradeciendo a la vida y a sus tres esencias.

     5.       Ir al cine. Quizá uno de los pasatiempos que más amo en la vida es ir al cine (OMFG). Por una extraña razón me siento protegido en las butacas del cine. Debe ser porque me trae recuerdos de mi infancia, cuando mi papá nos llevaba una vez cada tres meses a las salas de los cines Metro o Roma y teníamos que hacer una larga cola para entrar. En cada ciudad que he visitado, aun en países donde no hablaba el idioma, iba al cine. Incluso una vez que estuve en un congreso de Remediación en Estados Unidos, me escapé para ver una película (AND I WAS SO FUCKING HAPPY)). Sólo o acompañado no me importa, el cine siempre ha sido ese amigo que me espera con sus puertas abiertas, para darme dos horas (AVERAGE) de felicidad completa.

     6.       Una fiesta o una parrilla en familia (o con amigos). He llegado al extremo de estar cansado de las parrillas los fines de semana y ahora cuanto las extraño. Comer hasta sentir que la sangre corre lento por las arterias y tomar varios tragos o unas chelas. Ver reír y bailar a tus seres queridos, algo que se nos hacía tan cotidiano y ahora (por el momento) ya no se puede.
     Hace un año las chicas de la familia celebraron el día del Padre (a nosotros los padres de la familia), terminaron divirtiéndose más que los sagrados padres y bailando a todo vapor. Estaban felices y nosotros más.

      7.       Ir a la playa. A muchos no les gusta la arena, de hecho no me gusta acabar con arena hasta en el culo, pero pienso que es un costo bajo para poder disfrutar de la playa. Cuando voy a la playa llevo mi cooler con hielo, unas aguas tónicas, alguna fruta, vodka, queso cortado en cuadrados y algo contundente para los niños. Ponemos la sombrilla y me siento a preparar mi trago en mi vaso del Spiderman (XXL). 70% de hielo, vodka hasta llegar al ocho (porque mi vaso es grande), una raja de lima y agua tónica hasta llenar el vaso. Después me desconecto de la realidad y disfruto de toda la belleza del mar y las olas. Pensar que hay gente que no conoce el mar me deprime.

     8.       Ir de viaje o de paseo el fin de semana. Salir de lo cotidiano e ir aunque sea al Castillo de Chancay es lindo. Tomarte fotos y guardar esos bellos instantes para siempre es genial. Si puedes irte más lejos y tener mejores experiencias mejor. Si viajas con otras familias, o con un grupo especial con los que siempre viajas, o en un viaje con toda la familia, eso es maravilloso al extremo. El mejor viaje que hice fue a Punta Sal, cuando mi hija tenía dos años, estaba toda mi familia, no hubo mucho lujo pero si mucho amor. Celebramos el cumpleaños de Lu al frente de la playa y como cereza de la torta, un grupo de ballenas jorobadas saltaba en el horizonte. Casi lloro.

Esta es mi pequeña lista de las cosas que me ofrecía la libertad. Cuando termine la cuarentena no sé cómo será la vida, no sé hasta cuando las cosas regresen a ser lo que eran. Es posible que pasemos meses con toque de queda, o con restricciones. Los niños no irán al colegio y luego poco a poco todo irá acomodándose y volveremos a la “normalidad”. Lo que no deberíamos olvidar es como estamos ahora, lo que nos deja (como regalo) el COVID-19. Somos demasiado frágiles así que es mejor disfrutar cada momento con toda la energía que nos sea posible y ser agradecidos.
Saludos,

TUPAQ


PD: Les dejo una canción que me gusta mucho de Imagine Dragons “NATURAL”. Espero que les guste tanto como a mí.


miércoles, 8 de abril de 2020

MIREMOS AL COSMOS

Cosmos es uno de lo mejores programas de la oferta televisiva actual. En un momento critico lleno de problemas, saturado de informacion y a veces desesperanzador, como decia Hawkins "deja de mirar tus pies, eleva la cabeza y mira hacia las estrellas". Ver programas como Cosmos es una excelente oportunidad para entender lo maravilloso del universo y como, a lo largo de los años, nuestra especie se ha preguntado más y más cosas sobre como funciona; encontrando respuestas fascinantes.

Carl Sagan junto a su equipo de trabajo, desarrollo Cosmos con las intención de despertar en el mundo, la fascinación sobre la ciencia  y el universo. Cada minuto de la serie, explicada por Sagan al inicio y ahora por Neil de Grayson Tyson, asombra y logra transmitir esta emoción y pasión por la ciencia.

¿Que es un agujero negro?¿Cuanto mide el universo?¿Cual fue la primera ciudad?¿Se puede viajar en el tiempo?¿Existe vida en otros planetas?¿Que es la realidad?¿De donde venimos?

Todas estas y más preguntas son sujeto de debate y reflexión en Cosmos. Pero explicado de una forma maravillosa que consigue ser universal para deportistas, tecnologos, cientificos, artesanos, etc.

Tal vez justamente ahora es el momento para que le des una oportunidad a tu mente a dejar de mirarse los pies y ver las estrellas....ver el cosmos!


Apujirka

martes, 7 de abril de 2020

CUIDADO CON DESINFORMAR

En tiempos de crisis, el mundo necesita creer. Creer en que en algo que de sentido al continuar, creer en una motivacion, creer en una verdad, en información que proteje, en teorias del porque suceden las cosas, en tecnicas y metodos para estudiar la realidad, en sistemas economicos, en dietas y ejercicios, en sistemas educativos y etc etc etc

Creer en algo nos da poder. En un mundo lleno de incertidumbres y misterios, existe una pequeña parte de la realidad sobre la cual tenemos "control" y eso nos hace sentir a salvo. Esta sensación, por ejemplo, la experimenta un hombre cuando habla de la historia de su equipo de futbol favorito o cuando una bióloga descifra el porqué del comportamiento de una población de mono choro de cola amarilla. Creemos en el poder de nuestros sentidos e inteligencia para explicar el mundo. Sin embargo, no por eso podemos creer en cualquier cosa.

Si algo no debemos perder,  es nuestra capacidad de ser críticos con la información. No confiar inmediatamente en todo lo nos cuenten. Analizar la información, preguntar a quienes más saben, verificar datos y razonar, son nuestras principales armas en una guerra de desinformación virtual. 

Sobretodo en épocas de crisis, circulan muchas noticias y sus efectos sobre la población pueden ser muy dañinos, sobretodo entre la población más vulnerable. Por eso, recomiendo ser muy responsable al compartir audios, videos, memes, artículos y/o noticias en las redes sociales. No sabemos que puede ocurrir o como pueden reaccionar nuestros conocidos. 

Dejemos a las autoridades hacer su trabajo y busquemos respuestas en sitios acreditados, o preguntemos! preguntar es bueno, siempre. 

Como dijo la reina Isabel II "Espero que, en el futuro, todos podamos estar orgullosos de la actitud que tuvimos durante esta gran crisis mundial". Lo esperamos todos.

APUJIRKA



PD: Les dejo la canción YO OPINO de JOE PINO Y LOS Maniacodepresivos, la cual es precisa para este Post,


lunes, 6 de abril de 2020

EL PRÓXIMO BROTE


En el 2015 Bill Gates hizo una Charla TED (THE NEXT OUTBREAK) hablando sobre las Pandemias y como necesitamos estar preparados para ellas. Una de las primeras imágenes que salió en su presentación fue un Coronavirus (Influenza), indicando a lo que nos enfrentaríamos. La charla por supuesto es muy buena (Como es de esperar viniendo de Bill Gates), se las recomiendo. No obstante (luego de cinco años), vino la Pandemia y nos agarró a muchos con los pantalones abajo. No estábamos preparados para enfrentarla, no contábamos con la gente, ni con los lugares, ni con la economía que pudiera soportar algo así. Ahora el mundo está de cabeza y estamos como a la mitad del tiempo de lograr que este bicho nos deje en “paz”. Aunque, ¿realmente es así? ¿El bicho va a desaparecer? ¿La vida va a ser la misma que dejamos al iniciar la Cuarentena? ¿Vamos a ver la luz al final del camino? Nada es tan sencillo y lo más seguro es que luego vengan otras cosas peores, después de todo – citando a Murphy  - “cuando algo está por salir mal… SALE PEOR”.

Les dejo la Charla de Bill gates para TED:


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Les voy a contar la historia de los monocultivos (mi versión). Cuando el hombre descubrió la Agricultura fue feliz (NOT FOR THE FIRST TIME), entendió que labrando la tierra y sembrando sus semillas podía asegurar su subsistencia y la de su familia. Dejamos de ser recolectores nómades, cazadores de bestias salvajes y pasamos a ser agricultores. Descubrimos el arado y pudimos cultivar terrenos más amplios, luego descubrimos más especies de plantas comestibles. Muchos años después, cuando había más personas que alimentar, los cultivos se hicieron extensos y con ello vinieron las plagas. Langostas, pulgones, queresas, mariposas, bacterias, hongos, nematodos, etc. Un brillante agrónomo, en algún lugar olvidado del mundo, descubrió que los monocultivos son el lugar preciso para el desarrollo de plagas (EUREKA). Aparecieron en el mundo los pesticidas, era necesario y empezamos a tirar veneno en los cultivos para tener tomates, papas, trigo y maíz “sanos”. Nowadays, eso es lo que comemos. Fresco o procesado, si requieres consumo masivo, necesitas echar a los cultivos mucho POISON. POR FAVOR NO INSISITIR CON LOS CULTIVOS ORGÁNICOS, ellos satisfacen el capricho de una pequeña masa pudiente (PERIOD).

Cuando estudiaba Ingeniería Forestal en La Molina, me contaron la historia de la CAOBA (la madera más preciada), la cual es similar a la historia de los monocultivos pero con un final más trágico. Todos los forestales sabemos que es muy complicado tener plantaciones de Caoba. El problema es su enemigo natural, una polilla que se llama Hypsipyla glandella. A este amiguito le encantan los brotes de Caoba, se come el ápice del tallo de la caoba, hasta una altura de cinco metros aproximadamente. Es decir que para tener una plantación de Caoba (monocultivo), tienes que cuidarla hasta que sea más alta que cinco metros, lo cual es económicamente poco viable. Si no la cuidas, el gusano de la polilla se come el ápice del tallo, lo que va a resultar en que la Caoba no tenga un tallo recto, es decir no la vamos a poder usar para hacer tablas porque va a crecer retorcida. La Naturaleza es sabia, en el medio natural vamos a encontrar Caobas bastante distanciadas una de otra (una por hectárea a más), lo que evita que el bicho la encuentre con facilidad. Gracias a este pequeño detalle, luego de cuarenta años encontraremos un hermoso árbol de caoba con el tronco súper recto, una verdadera maravilla natural.

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Los seres humanos somos un gran monocultivo, sin importar la raza (lo cual no tiene nada que ver). Para rematarla, somos monocultivos apiñados en ciudades, lo que resulta en una mayor densidad poblacional (YO PARTY ALL THE TIME). Es decir, las plagas son felices. Las ratas y palomas, las cucarachas, las bacterias, hongos y virus, viven en su salsa, como en una orgia interminable, dispuesta por el coctel preparado con abundante carne humana. Durante siglos hemos pasado por agua caliente, enfrentando pestes y sobreviviendo, pero las plagas se hacen cada vez más fuertes y específicas. Este CORONAVIRUS es sólo un peldaño más, la rueda va a seguir girando y luego vendrán otras plagas cada vez más fuertes (y terribles). ¿Será así nuestro fin? No lo creo. Nuestra capacidad de adaptarnos es incomprensible y admirable. No obstante, creo también en el orden natural y puede ser que esta vez no, pero en el futuro algo va a acabar con mucho más gente y pocos sobrevivirán en un fenómeno al que bautizaremos como Apocalipsis.

No es la primera vez que la humanidad enfrenta algo similar. Nuestra historia es corta, no somos capaces de reconocer que las civilizaciones son bautizadas con fuego o con agua (REMEMBER NOAH). El gran bautizo de nuestra civilización debe estar próximo (10 o 100 años, I do not know). Disculpen que hable como el gran freaky de las Teorías Apocalípticas, pero creo en lo que les digo y ni siquiera se tratan de ideas propias, sino de información que se encuentra en libros (Paganos y Sagrados), para aquellos que leen entre líneas.
Su amigo,

TUPAQ

PD: Les dejo una canción del grupo THE SCORE, uno de mis grupos favoritos, “NEVER GOING BACK”.