A TRES PASOS DE LA REVOLUCIÓN

¿Qué significa ser moralmente correcto? Puse esta pregunta en Mother Google y esto fue lo que gentilmente me respondió el asistente personal:

“Como adjetivo, moral significa que algo es perteneciente o relativo a lo que se considera como bueno a nivel social. De un modo coloquial y genérico, moral indica que algo es correcto, aceptable o bueno en relación a la conducta de la persona. Lo opuesto es lo inmoral”.

La moral no puede estar peleada con las reglas sociales, ni debería ser utilizada para mover a la masa resentida. Sin embargo, es sencillo entender como inmoral ciertos comportamientos permitidos por el sistema. Cuando en campamento, las comunidades nos acusaban de inmorales por no regalarles la comida de desecho, “prefieren echar la comida en una fosa, o tirarla al río” les decías a los grupos sociales “defensores” de los derechos de los Nativos. Lo que no se decía era que, si regalábamos la comida, luego seríamos acusados por el primer nativo envenenado por comer comida en mal estado (tremendo lío). Obviamente no quedaría en una indefensa acusación, sino que terminaría en las primeras planas de todos los diarios y lo pasarían todos los canales de televisión. EMPRESA TRASNACIONAL REGALA COMIDA EN MAL ESTADO A NATIVOS (dueños de tierras). Algún incauto inocente habría perdido su trabajo por esto (o varios). Por consiguiente, no quedaba otro camino que enviar los residuos a la fosa de relleno sanitario. Tricky but not really tricky.

Cuando ocupas una posición de liderazgo, a menudo vas lidiar con decisiones que podrían poner en cuestionamiento tu moral. De hecho, es posible que no le caigas bien a todos y seguro para muchos vas a llegar a ser bastante impopular y hasta te van a considerar un gran inmoral. Así es la vida, carga lo que te sea posible al hombro y sonríe bastante. Seguro va a llegar ese día en que debas decidir por el “mal menor”, debes estar muy preparado cuando esto pase. Debes entender que “el teatro debe continuar”, que “el comando nunca muere”, que el “capitán se hunde con su barco”, que la tierra se mueve alrededor del sol (no al revés) y que la operación no puede parar. Cuando eres el GRAN JEFE tienes que estar física y psicológicamente preparado, porque (por ejemplo) mandar a un grupo de personas into Oblivion puede ocasionarte agudas pesadillas. I´ve been there, done that.

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Esta semana mi esposa me lee un artículo escrito por una persona con mil títulos (no necesito decir quién), sobre la situación de los empleados de CINEPLANET y como los están liquidando porque la empresa está en problemas. El artículo estaba teledirigido al dueño de esta empresa, quien es además el hombre más rico de Perú, el señor Carlos Rodríguez-Pastor Persivale (a quien no conozco, ni es mi amigo, ni mi pariente). A lo largo del artículo, se trata de manejar al lector, para que entienda que el señor en cuestión debe usar el dinero de sus otras empresas (Interbank, Innova Schools, Inkafarma, UTP, Real Plaza, Promart, Oechsle y Mifarma) para “salvar” a los trabajadores de CINEPLANET. Prácticamente se le tacha de inmoral e inhumano (quien sabe). Hay que entender poco del sistema capitalista para pensar así, o definitivamente (con una educación tan interesante) seguro debes ser un Caviar en toda la extensión de la palabra. Nunca he llevado un diplomado en administración o un MBA, pero entiendo perfectamente que cada empresa se debe manejar de manera independiente y que ninguna empresa está hecha para funcionar en rojo (NO PAIN NO GAIN). Ello no es manejable. Las empresas no son la Sociedad de Beneficencia Pública, no son comités de caridad, no representan a la asociación del vaso de leche, son entidades independientes que deben ser capaces de mantenerse por sus propios medios. Si no pueden, o reducen el negocio o se extinguen (obviamente es más complejo pero more or less the same outcome).

Entiendo el resentimiento, el mismo que llevó a grandes mentes a hacerse comunistas y luego convertirse en dictadores y tiranos de sus pueblos. El infierno está lleno de buenas intenciones. Quizá nuestro sistema esté podrido y necesite cambios, donde la persona sea realmente lo más importante y la familia el eje de la sociedad. Quizá el dinero no debería estar en las manos de unos cuantos que manejan el país. Quizá todos mis amigos y mis primos desempleados deberían tener trabajo y tener la posibilidad de llevar un pan a la mesa de su casa. Es posible que exista mucha desigualdad y que haya demasiados olvidados. No obstante, el resentimiento sigue sin ser la solución, porque ya se ha visto en el pasado, que sólo lleva justificar el uso de una fuerza innecesaria para ocasionar destrucción. Luego vienen los coches bombas, la caída de las torres (de luz), un mayor y descontrolado resentimiento (miedo) y daños irreparables a personas y familias.

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Esta vez no he escrito para crear polémica (otras veces sí). Estoy usando este post como mi medicina, porque confieso que en algún momento de mi vida si quise tener más, viajar más, comprar más trapos, beber tragos súper caros y ser un temible Chuchan Boy. Ahora, en medio de esta cuarentena y con quince días más de regalo de nuestro Presidente, por fin estoy sobre esas cosas. Si me gustaría tener una casita con un horno de barro, donde pueda ver a mis hijos corriendo en el campo jugando con un perrito, ver a mi esposa sonreír, algunos libros, mi computadora y sobre todas las cosas, siempre tener un proyecto por realizar.

Saludos,

TUPAQ

PD: Otra canción de THE SCORE "REVOLUTION". There is a Revolution Coming.