Seguro que ya les han pasado (al WhatsApp) alguno
de esos videos donde ves delfines en la playa la Herradura, o animales paseándose
por las principales ciudades del mundo (París, Roma, Londres, NY, etc.),
aprovechando que no hay “humanos” en ellas. Un querido amigo publicó en
Facebook un post donde dice “todo es bello ahora que no están los malditos
humanos”, un poco fuerte para mi gusto y también poco inteligente (le hice
recordar que él también es uno de esos malditos humanos). Mientras escribo, un
par de guardacaballos picotea una bolsa de basura, los residuos (mal segregados)
se esparcen en el suelo, el olor característico de la podredumbre invade el
ambiente. GUACALA.
Muchos de estos videos son puras patrañas y
otros son cosas que pasan en situaciones normales pero que nadie observa, porque
cuando no hay cuarentena paramos muy ocupados. Por ejemplo, los delfines
siempre han pasado por la Herradura, alguna vez los vi cuando tomaba unas
chelas con unos amigos en esa playa (y no voy mucho por ahí). También los he
visto en Santa María del Mar, el mejor balneario del sur chico. Durante el Niño
del 1988 se dejaban ver lobos marinos en Santa María, por la radio me enteré
que estos salían a la playa buscando pescado. El Niño trae escases y los pobres
lobos se estaban muriendo de hambre. En la Universidad Nacional Agraria la
Molina había una lechuza, o un pariente de las lechuzas un poco más pequeño y
delgado. La primera vez que lo vi me emocioné, luego lo vi todos los días y me
acostumbré, luego ya no vi más al puto bicho. No es que no me gustara, la
continuidad de verlo y las asignaciones le restaron importancia (YO PECADOR).
La primera vez que conocí el monte (THE JUNGLE)
fue en el Parque Nacional del Manu. No tenía idea de cómo era la selva. Me la
imaginaba por las películas de Vietnam, pero no estaba en la capacidad de
entender su extensión y su belleza. De hecho no me pareció bella sino hostil.
Se me hizo una gran mierda el primer mes, caminar por la selva cagado de calor,
con zancudos picándome el culo cada vez que quería cagar y luego en la noche
tener que dormir metido en una carpa para uno, con el ruido de la selva en el oído,
pensando que en cualquier momento una jergón podría entrar a mí carpa. Obviamente
me habían metido el miedo de las serpientes venenosas, las isulas y hasta de la
chicharra machaco, que si te pica debes tener sexo con una mujer para no
morir y en mi campamento no habían
mujeres. Luego de embarrarme y tener húmedo el calzoncillo (siempre) y de
varias picadas de bichos y haberme parado sobre un árbol de tangarana (nido de
hormigas), le agarré el cariño a la selva. Era una mierda pero una mierda
hermosa y única. Hostil siempre la conchadesumadre, pero también era una madre
noble, llena de vida para sus hijos. I AM SO NICE.
Bueno y hoy Tupaq se volvió loco dirán porque
anda desvariando, pero déjenme decirles algo que se me ha cocinado en la cabeza
y es que hay mucha tontería corriendo por ahí. Las ciudades no son “NATURALEZA”
(obvio microbio), el parque de la vuelta de tu casa no es un bosque, tu jardín de
masetas no tiene especies en vías de extinción (a no ser que seas narco), el
pentagonito no es un área natural protegida, los animales que viven en la
ciudad (por lo general) no son especies protegidas, sino pobres criaturas
mutantes que se han adaptado a seguir al hombre y vivir de sus miasmas. Las
palomas son una mierda mutante llenas de enfermedades y hongos, igual los
pajaritos de mierda que se esfuerzan por sobrevivir en un ambiente congestionado.
Igual las ratas (las cuales son sumamente inteligentes) viven entre nosotros y
se reproducen sin que las notes, comiendo las sobras de la humanidad y
defecando encima de productos de pan llevar, en los almacenes de las grandes
tiendas (YA LO SABES). Cuanto quisiera el aeropuerto que no existan los (FUCKING)
gallinazos, pero ahí están los pobres, comiendo la basura que se amontona en
áreas cercanas al aeropuerto y poniendo en peligro a los aviones. Estos
animales no son parte de la naturaleza, son parte del ambiente hostil de la
ciudad. Por favor no quiero discutir con Biólogos, seguro que no gano.
Si eres amante de los animales y mi post te
jode y hace que la piel de te erice y te causa mareos, te recomiendo que (cuando
pase la cuarentena) tomes tu bus y vayas al Parque de las Leyendas. Ahí vas a
encontrar a especies exóticas enjauladas, seguro que vas a sentir que estás
pasando un día en la costa, sierra o selva y vas a sonreír para el Instagram o
el TIK TOK. Luego piensa un poco lo que te trato de decir (sin quererte
ofender), y visita un ambiente natural en Perú. Anda a Paracas a ver el Condor
volar (se puede), o al mismísimo cañón del Colca. Visita la Reserva Nacional de
Pampa Galeras y toma fotos a las vicuñas corriendo libre por los cerros. Anda a
los manglares de Tumbes (el único lugar donde en Perú puedes ver este tipo de ambiente),
visita la reserva de Pacaya Samiria, o si puedes viaja a la frontera con Brasil
y navega por el río Yavarí. Viaja a Celendín (en Cajamarca) y toma un camión a
Balsas, para que veas el valle del río Marañon donde se siembran frutas y
puedes conseguir (por diez soles) un costal de Chirimollas. Viaja en Perú,
conoce la costa, la sierra y la selva y verás que lo más lindo que tenemos son
los ambientes naturales. HANDS DOWN.
A los animales les llega al pincho el ser
humano, es la cruda verdad. Los hemos cazado y diezmado, porque somos la única
especie en la tierra capaz de transformar los recursos (WE ARE SENTIENT BEINGS).
No digo la única especie inteligente, porque seguro algún floripondio me va a
hablar de su perro Cody, de los orangutanes, las ballenas o de los delfines. Hemos
empujado a los animales a salir de “nuestros ambientes” y es lógico (de cierta
forma), que los amantes de lo verde, se sientan felices cuando ven a un ciervo
meando en el patio de su casa. No obstante, si de verdad te gusta la naturaleza
visítala, quiérela, cuídala y cuando vuelvas a la ciudad haz lo mismo. Quiere
tu ciudad, respétala y mantenla limpia. FAIR PLAY ALWAYS my friends.
FRIENDLY NEIGHBORHOOD.
TUPAQ
PD: Ahora les dejo un clásico, la
canción de SPIDER-MAN, cantada por el fabuloso Michael Buble.
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