Como está de moda hablar de Coronavirus, aquí les cuento lo que me sucedió ayer. Algunas horas antes que salga el mensaje del presidente Vizcarra, un primo de mi esposa nos comentó que saldría el decreto de la cuarentena y nos aconsejó que estemos preparados. Sin pensarlo mucho, agarré mi scooter y salí ilusamente a comprar un par de pollos, para que no falte nada en la casa. El primer supermercado al que fui fue Franco Retail (un pequeño supermercado arequipeño), estaba reventando, encima no había pollo, ni carne, ni frutas y la gente estaba amontonada en las colas con carros repletos de víveres. No me gustan las aglomeraciones así que fui a Plaza Vea, donde encontré poco más de lo mismo o inclusive peor. Había familias enteras comprando, estaban acompañados hasta por el perro. Sentía que estaba hirviendo dentro de un caldo de cultivo, así que mejor tomé mi scooter y me di a la fuga. Regresé a casa, subí al carro dispuesto a comprar el par de pollos en Wong de Tinoco, un Wong donde normalmente no va mucha gente y es “tranquilo”. Cuando llegué a Wong la puerta estaba a la mitad y la gente entraba por grupos. Adentro de la tienda, acontecía una batalla campal, por dejar desabastecido el establecimiento. Por fin entendí que los pollos pueden esperar y regresé a casa a abrazar a mi familia.
Todo este tema del Coronavirus me hizo recordar
un par de películas de ciencia ficción – de las cuales SOY MUY FAN – donde en
casi toda la película hay un par de sobrevivientes buena gente y el resto es un
montón de pandillas, caníbales hambrientos y piratas del desierto. Entiendo
ahora en que se basan los cineastas para hacer esas películas. La estupidez
humana llega a veces a límites calamitosos. Indigna ver cómo un poco de pánico
nos puede convertir en seres irracionales. Imagino que ayer han ocurrido un
montón de contagios en los supermercados y todo por culpa del miedo.
Así que estoy completamente de acuerdo con Vizcarra, si no entendiste su mensaje te paso la traducción más coherente: “enciérrate en tu casa pe chuchatumare”. De esta manera, si estás enfermo no contagias a nadie y si estás sano no te contagias y asunto resuelto. Seguro que el país va a sufrir, pero es el menor sufrimiento posible. No es coherente esperar estar como Italia, donde en un día han muerto más de 360 personas a causa del COVID 19. El Perú no está preparado para eso.
Pero ¿Porque tenemos que vivir esta realidad? Será
cierto que los Estados Unidos de América querían atacar a los chinos y bajar su
crecimiento económico. Será que el virus fue creado en un laboratorio, por unos
científicos locos, para que sea un arma biológica. Será culpa de los chinos que
comen especies poco comunes o silvestres. Mi profesor de Biología General de a
UNALM decía que los virus no están vivos, al menos no cumplen con las
características esenciales de los seres vivos: nacer, crecer, reproducirse y
morir. Los virus no nacen ni crecen, no se reproducen se multiplican y no
mueren, al menos no de la manera que nosotros concebimos la muerte. Es cierto
que cumplen un ciclo en el huésped y que en algunos casos estos ciclos son
letales. Hay tanta desinformación sobre el COVID 19 que no se sabe que creer.
Mi amigo Coco – a quien le gustan un poco las teorías conspiratorias – piensa
que es el principio del fin, que de alguna manera el virus está reescribiendo
nuestro código genético, o que se trata de una guerra silenciosa provocada por adoradores
de Satanás. La razón que sea mejor no le busquemos tres pies al gato sabiendo
que tiene cuatro. No quisiera traer la enfermedad a mi casa. No deseo que mi
padre (quien ya es mayor) se enferme. Si es verdad que se trata de un arma, que
los malditos que la hicieron ardan mil veces en el infierno.
Algo que añadir a esta Pandemia es que no se
trata de la primera. Hemos visto varias veces problemas similares. La gripe
aviar, luego la influenza porcina, con la respectiva reacción de miedo de las
personas. Meses después sacan la vacuna y la venden a todo el mundo, se la
ponen hasta a tu perro y se acabó el problema, como si nunca hubiese existido.
Algún desadaptado por ahí se queja diciendo que la gripe común mata a más
personas al año, lo cual es estadísticamente correcto, encima esta nunca
desaparece y nos visita cada invierno. Las veces que me han colocado la vacuna
contra la influenza, por alguna extraña razón, he estado más enfermo que cuando
no me la ponen. Un amigo doctor me dice que es una reacción normal, luego estoy
muriendo con mocos de colores, temperatura, temblores y con los ojos inyectados
por el virus. Así que prefiero que no me pongan la fucking vacuna y todo es paz, alegría
y felicidad.
Cuando el mayor valor que existe en el mundo es
el dinero, la vida del hombre es interpretada como un número por los circuitos
de alguna inteligencia artificial. En el 2020 ya no creo casi en nada insólito e inexplicable,
no creo en milagros, ni lecturas de manos, ni en ovnis, espíritus chocarreros o
poderes mentales. Creo en la capacidad de la raza humana para crear belleza y también
destrucción. Creo que el camino que tomen nuestros líderes, finalmente nos
llevará a la luz o al caos, aunque este último sea lo más próximo y seguro... I am really sorry for not being that optimistic.
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Es posible que el mensaje de este post haya
sido confuso y es que no estoy seguro de nada. No creo en la OMS, tampoco en la
prensa nacional e internacional, muchos menos en los artículos que sacan sin
filtro en el Facebook. Voy a aprovechar este tiempo con mi familia para jugar
al UNO Spin y a las escondidas, hacer panqueques, keke de vainilla, leer y
escribir. Saludos y los mejores deseos a todos.
Tupaq
Pd: les dejo una canción de un grupo de
Indie Rock que estoy escuchando bastante. The SCORE “We are Unstoppable” la
dejo porque me sirve para hacer deporte y porque siendo ligera me levanta el
ánimo.
Buena canción Julito. Un abrazo virtual en la era del virus.
ResponderBorrarMuy bien amigo.
ResponderBorrarInteresante análisis
ResponderBorrarHoy es el tercer día de cuarentena, he ido a comprar algunas cosas a Plaza Vea. Hay muchas cosas que no hay. Está priorizando los productos de primera necesidad. He visto bastantes personas en el Supermercado y un poco de incertidumbre en sus rostros. Hoy por primera vez he usado una mascarilla en la cara, hay muchas personas que no las usan, nunca he sido paranoico pero está bien cuidarse un poco. Espero que todo esto pase pronto. Saludos.
ResponderBorrarBacán Julio, esto es una pan-histeria colecriva... la forma de destruir al ser humano es dominando su mente fragil y diminuta!!!
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